Aventúrate a través del bosque de laurel más antiguo del mundo en tu vehículo todoterreno, pasando por pueblos costeros encaramados en los acantilados del oeste de la isla de Madeira. Descubra árboles centenarios, cascadas escondidas y llegue a Porto Moniz para nadar en las piscinas naturales de agua salada.
Despierta al amanecer para un día completo de aventura y conoce a tu guía en el lobby de tu hotel de Funchal. Sube a tu vehículo todoterreno y dirígete hacia el corazón del bosque de laurel, donde exuberantes árboles de hoja perenne y grandes arbustos de hojas planas cubren dos tercios de la isla. El suave clima subtropical hace que sea fácil explorar este bosque de 40 millones de años, donde los árboles centenarios tapan los valles y las cascadas caen en cascada por los acantilados.
A continuación, descienda por el terreno rocoso hasta los pueblos costeros de Sao Vicente y Seixal, donde podrá maravillarse con la hermosa arquitectura portuguesa. Su guía profesional compartirá historias de la historia de la región y los esfuerzos actuales para conservar los bosques y la vida silvestre de la isla.
Mirando hacia los acantilados, esté atento a las aves petrel nativas Zino y Fea, en peligro de extinción, que bajan en masa para cazar y vuelan de regreso a sus nidos para alimentar a sus crías. Después de salir de Seixal, dirígete a Porto Moniz para tener la oportunidad de nadar en las piscinas naturales de agua salada, formadas cuando la lava chocó con el Atlántico, antes de que tu guía te acompañe de regreso a tu hotel.