Pase el día con verdaderas familias cretenses que todavía producen vino, aceite de oliva, raki y jabón hecho a mano de la manera tradicional.

Prueba la diferencia, desde el aceite de oliva recién prensado hasta el raki destilado directamente desde la fuente.

Siente el ritmo de la Creta rural, donde la hospitalidad viene de forma natural y cada sonrisa tiene una historia.

Viaja cómodamente en un grupo pequeño para una experiencia genuina y sin prisas.

Saboree una comida tradicional cretense en un pueblo donde el tiempo parece haberse detenido, lo justo para una segunda copa de vino.