La isla tiene una superficie de 110 km cuadrados y habitan alrededor de 1.200 personas. Su ocupación principal es la pesca y el turismo. Es una reserva natural protegida, por lo que no está permitido construir desde hace años.

Las playas de Isla Saona son un paraíso de tranquilidad, con arenas blancas y cristalinas rodeadas de palmeras y cocoteros. La isla, de paisaje rocoso, alberga cavernas y grutas que esconden valiosos yacimientos arqueológicos de la época taína.

Definida por sus visitantes como “un imprescindible en la República Dominicana”, Isla Saona destaca por sus playas vírgenes, su rica historia, sus paisajes idílicos y sus vibrantes fondos marinos. Además, podrás explorar pintorescos pueblecitos de pescadores, descubrir cuevas históricas y conocer uno de los sitios de anidación de tortugas más importantes del país.