«Vedi Napoli e poi muori» esa es quizás una de las citas más famosas sobre esta increíble ciudad. Querida ciudad de artistas, poetas, músicos, Nápoles tiene mucho por qué vivir… ¡No te puedes perder una visita para descubrir su historia y su cocina tradicional!

¡Su visita guiada por el centro histórico de la ciudad comienza desde aquí! La Catedral de Nápoles se llama «cattedrale di Santa Maria Assunta», pero todo el mundo la conoce como el «Duomo de San Gennaro», ya que está dedicada al santo patrón San Gennaro. Camina por la Via Dei Tribunali… te sumergirás por completo en una de las zonas más coloridas y
¡Los ambientes callejeros únicos de Nápoles! Aquí probarás el famoso Tarallo Napoletano (una galleta salada y picante) en tu sabor favorito.

Próximo destino: el callejón de San Gregorio Armeno, en italiano «la strada dei presepi», una de las calles más increíbles de la ciudad; aquí podrás admirar muchas tiendas de fama mundial con creativos belenes y figuritas de todas las variantes; recibirás un Corno Napolentano hecho a mano, el tradicional amuleto de la suerte de Nápoles.

Llegue a la Piazza del Gesu Nuovo, una de las plazas más bellas de Nápoles. Alberga la Iglesia del Gesu Nuovo con su antiestética fachada y la Guglia dell' Immacolata, un pináculo salvaje que funde el arte rococó y gótico.

Junto con su guía llegará a la Piazza del Plebiscito, una de las plazas más bellas de Italia. Es una noble plaza semicircular construida siguiendo el modelo del Panteón de Roma y rodeada por una columnata neoclásica.
Las dos estatuas ecuestres ubicadas frente a la iglesia representan a Fernando I de Borbón y a Carlos III de
Bourbon y son una obra maestra de Antonio Canova.
Es hora de comer… y en Nápoles la respuesta es pizza… qué más…
Tendrás una Piazza Portafoglio, que es la típica pizza doblada sobre sí misma (cartera significa portafoglio en italiano)… y podrás elegir si la comes frita o horneada.
Por último, pero no menos importante… hora del postre… ¡puedes elegir sfogliatella o baba!