En el momento de la dramática erupción, Pompeya contaba con unos 11.000 habitantes, mientras que Herculano tenía una población de unas 5.000 personas. Varios emperadores y aristócratas tenían sus villas de vacaciones en estas ciudades. Un día, en el año 79 dC, varios metros de ceniza sepultaron toda la zona en cuestión de pocas horas. Siglos después, en 1748, bajo el gobierno de los Borbones, se iniciaron los trabajos de excavación. El descubrimiento fue recibido con entusiasmo ya que agregó una gran riqueza al reino e inspiró el movimiento neoclásico en Europa. Hoy en día, las ruinas de Pompeya se encuentran entre los sitios arqueológicos más visitados del mundo, mientras que Herculano se renueva por su Villa dei Papiri que contiene una biblioteca de más de 1800 papiros. Visita de las excavaciones (aprox. 2 h) y si el tiempo lo permite también de una fábrica de corales y camafeos para admirar el procedimiento de producción llevado a cabo por expertos artesanos.

Pausa para almorzar

Después del almuerzo en un restaurante local. Por la tarde, se dirigirá hacia las ruinas de Herculano.

Después de la visita a Herculano regreso a Nápoles en el mismo lugar que por la mañana.