Situado a orillas del río Dniéster, el Monasterio de Tipova destaca como un notable complejo monástico excavado en la roca, posiblemente el más impresionante de Moldavia y uno de los más grandes de Europa. Con múltiples niveles repartidos en un área generosa, este monasterio alguna vez albergó a más de 700 monjes en sus ermitas, y hoy en día hay cientos de celdas de monjes en los alrededores.
El origen de la comunidad monástica se remonta mucho antes del establecimiento del estado feudal moldavo. Se dice que ya en los siglos X-XII se excavaron en las rocas a lo largo de las orillas del Dniéster algunas celdas que servían de protección contra las invasiones bárbaras.
El paisaje de esta zona es sencillamente impresionante: las tranquilas aguas del Dniéster, escarpados acantilados que esconden cientos de celdas y cuevas, la belleza de la naturaleza y las cascadas.
Después de explorar la reserva de Tipova, continuaremos nuestro recorrido en un pueblo muy pintoresco: Lalova, donde almorzaremos en una bonita casa de huéspedes: Hanul lui Hanganu.