Éfeso es una de las ciudades antiguas más importantes de Turquía y se encuentra cerca de la moderna ciudad de Selcuk, que está a unos 19 km de Kusadasi. Una visita guiada a Éfeso y la Casa de la Virgen María desde Kusadasi ofrece a los visitantes una excelente oportunidad para explorar el rico patrimonio histórico de esta antigua ciudad y el significado religioso de la Casa de la Virgen María.
Éfeso se estableció en el siglo X a.C., y fue una de las ciudades más importantes del mundo antiguo durante siglos. En la época romana, era la segunda ciudad más grande del imperio después de la propia Roma. Fue un importante centro de comercio, cultura y religión, y muchas figuras notables de la historia han recorrido sus calles, como julio César, Cleopatra y San Pablo.
La visita guiada a Éfeso ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar los lugares más destacados de la ciudad, como la Biblioteca de Celso, el Templo de Artemisa, el Gran Teatro y la Casa del Amor. Los visitantes tendrán la oportunidad de admirar la magnífica arquitectura de estas estructuras antiguas y aprender sobre la historia y la cultura de Éfeso con un guía experto.
La visita guiada también incluye una visita a la Casa de la Virgen María, que se encuentra a pocos kilómetros de Éfeso. Se cree que la Casa es el lugar donde la Virgen María pasó sus últimos días, y se ha convertido en un importante lugar de peregrinación para los cristianos de todo el mundo.
La visita guiada a la Casa de la Virgen María ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar los tranquilos y serenos alrededores de la Casa y de aprender sobre la historia y la importancia de este lugar religioso. Los visitantes también tendrán la oportunidad de asistir a una misa si lo desean y de encender una vela en memoria de sus seres queridos.
Finalmente, la visita guiada finaliza con una visita al Templo de Artemisa, que es una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Aunque hoy en día solo quedan unas pocas ruinas, los visitantes aún pueden imaginar la grandeza de este antiguo templo, que estaba dedicado a la diosa de la caza y los animales salvajes.