El primer día, viajará desde Bucarest a Sinaia, Bran, Brasov y Sighisoara. Lo recogerán en Bucarest y lo llevarán hacia el hermoso valle de Prahova. La primera parada será en el imponente y magnífico palacio de Peles. Construido por la familia real de Rumanía durante el siglo XIX, este palacio ofrece una visión de la decoración renacentista alemana del siglo XIX. La siguiente parada será en el castillo de Bran, conocido también como el castillo de Drácula. La imponente construcción vigila un valle desde una posición estratégica. Originalmente se construyó como una fortaleza en la antigua frontera entre Valaquia y Transilvania. Descubre la conexión entre el legendario gobernante, Vlad el Empalador, y el infame vampiro.
Por la tarde, diríjase a la ciudad de Brasov, una ciudad que conserva su encanto medieval con la ayuda de su cuidado centro histórico. El recorrido a pie por esta hermosa ciudad comienza desde la plaza principal, admirando el antiguo ayuntamiento con su torre del reloj, la monumental Iglesia Negra gótica, las fortificaciones, las dos torres de vigilancia en lo alto de la colina, los gremios de artesanos y la calle más estrecha de Europa.
Por la noche llegará a Sighisoara, donde el guía turístico va a establecer la hora de salida y la ubicación para el día siguiente.
El día 2, viajará de Sighisoara a Sibiu y regresará a Bucarest. Después del desayuno, visitará la ciudadela medieval de Sighisoara, una de las pocas ciudadelas habitadas permanentemente de Europa. Este es también el lugar de nacimiento del legendario Vlad Drácula, cuya casa verás, después de lo cual subirás a la cima de la torre del reloj de 500 años de antigüedad para disfrutar de una vista fantástica de la ciudad. La siguiente parada será Sibiu, también conocida como Hermannstadt. Este es el corazón de la comunidad alemana que vive en Rumanía, ya que los sajones alemanes han vivido aquí durante más de 800 años. Antigua capital europea de la cultura, Sibiu cuenta con muchos lugares de interés de la época medieval cuando era una ciudadela, como la Gran Plaza, el Museo Brukenthal y el infame Puente de las Mentiras.
Después, conduzca por el espectacular valle del río Olt de regreso a Bucarest.