Después de que su guía bilingüe lo recoja en un vehículo privado en el lugar que sugirió para recogerlo, el recorrido se dirige hacia el norte durante aproximadamente una hora en automóvil para llegar a este lugar sagrado, hogar de los antepasados muiscas. Hay tiempo suficiente para pasear y absorber el ambiente local que rodea las calles empedradas del llamado pueblo de la casa blanca.

La siguiente parada transportará su mente y cuerpo a un lugar primordial mientras respira el aire más fresco que pueda imaginar alrededor de la laguna de Guatavita. Los paisajes naturales de estos valles y la gran variedad de fauna y flora son algo a lo que no estamos acostumbrados en nuestra vida diaria. Tómate el tiempo suficiente para relajar tu alma mientras aprendes los orígenes y los rituales que tenían lugar en la antigüedad. Cuando esté listo, no dude en regresar a la civilización mientras recorre varias paradas donde degustar un sabroso refrigerio, como el pan de maíz o la «arepa», tan popular en la región.