Lo recogerán de su hotel en Arusha y, después de un viaje de 2 a 3 horas, llegará al Parque Nacional de Tarangire. En esta región, Hemmingway solía ir a safaris de caza mayor. Tras la creación de los parques nacionales en 1970, convirtieron las marismas estacionales y la sabana infinita que se ve hoy en día en, una vez más, rentables cotos de caza. Sin embargo, hoy en día, las cámaras, afortunadamente, han reemplazado a las pistolas para elefantes.

El parque tiene la mayor densidad de elefantes del norte de Tanzania y se pueden ver estos animales durante todo el año, ya que los rebaños suelen llegar a la impresionante cantidad de 300 animales. El río Tarangire tiene agua durante todo el año y durante la estación seca, entre julio y octubre, muchos animales de los alrededores vienen al río a beber. Si visitas el parque durante la estación seca, serás testigo de una maravilla natural inolvidable, ya que podrás observar maravillosas criaturas como leones, jirafas, búfalos, ñus y cebras, así como varios tipos de antílopes y gacelas y, con un poco de suerte, ¡también podrás avistar una pitón! Durante la estación seca, esta zona también es un paraíso para los observadores de aves, con más de 550 especies diferentes, incluido el avestruz masai, el ave más grande del mundo.

Alrededor de la hora del almuerzo, se detendrá en un lugar de pícnic adecuado antes de dedicar la tarde a observar más la vida silvestre. Antes de la puesta del sol, lo llevarán de regreso a su hotel en Arusha para dejarlo.