CHILUCHORCHASHMA
El nombre de este lugar se traduce como “Cuarenta y cuatro manantiales”. Todo residente de Tayikistán y Uzbekistán lo sabe.
Aquí, cerca de la colina, en el mismo centro del soleado desierto, varios manantiales anchos brotaron del suelo, extendiéndose en 39 más pequeños. Todos los manantiales, conectados en uno, forman un pequeño río, cuyo ancho es de 12-13 metros. Aquí hay muchos peces.
Hay una leyenda de que el califa Ali, al notar un río seco llamado Romit, condujo hasta Chiluchorchashma y comenzó a orar a Alá para que le diera al menos un poco de agua. En ese momento, golpeó el suelo cerca de la colina, y en el lugar donde su mano tocó el suelo, aparecieron varios manantiales transparentes.
Chiluchorchashma es visitado anualmente por muchos turistas y peregrinos. La gente reza, realiza abluciones, se sumerge en manantiales, hace sacrificios. Existe la opinión de que el agua de estos manantiales puede curar enfermedades.