Partiendo de Catania, la primera parada del recorrido será Siracusa, con su Neapolis, un parque arqueológico que alberga importantes monumentos de la época griega y romana, como el Teatro Griego, la Latomie del Paradiso, la Oreja de Dioniso y el Anfiteatro Romano.
Inmediatamente después, visitará Ortigia, el centro histórico y cultural de Siracusa, famoso por las ruinas de los primeros edificios griegos, como el Templo de Apolo: el templo griego más antiguo de Sicilia, que data del siglo VI a. C.
Al llegar a la Piazza Duomo, una de las plazas más hermosas de Italia, podrá visitar la majestuosa Catedral, el monumento más grande y controvertido, que se encuentra en el punto más alto de la ciudad.
No menos importante es la Fuente Arethusa, un espejo de agua dulce, ubicado a pocos metros del mar, vinculado a la mitológica historia de amor de la ninfa Aretusa y el río Alfeo.
Después del almuerzo, continúe el recorrido con una visita a Noto, un verdadero museo al aire libre, que ha sido galardonado con el título de capital barroca de Sicilia, por las características calles estrechas y la arquitectura barroca de sus palacios e iglesias, como la majestuosa Catedral, el Palazzo Nicolaci y el largo Corso Vittorio Emanuele.