El partido es en Cais do Azibo, al lado del parque de comidas. En la zona menos asequible del paisaje protegido de Azibo podemos observar la muñeca de cresta roja, que es la especie más atractiva de los residentes, pero también podemos ver el verdadero pato, el agonía o la verdadera garza. El silencioso tobogán del barco electro-solo nos brinda una perspectiva muy diferente de las playas fluviales, la isla Fidalgo, las puertas del Azibo o la Garganta del Diablo, una composición rocosa de origen volcánico.
La embarcación sostenible ofrece un deslizamiento silencioso a través del paisaje protegido, lo que le permite sentir, oler y apreciar toda la naturaleza circundante. La degustación de sabores transmontanos es parte de las propuestas a bordo