Mientras que los visitantes en Roma pueden maravillarse con estos frescos solo desde lejos, nuestra exposición ofrece la oportunidad de observar estas obras maestras de cerca, en forma de reproducciones. La exposición nos lleva al andamiaje durante la restauración para una nueva perspectiva. Después de siglos de uso, las pinturas de la Capilla se habían cubierto de una capa tan espesa de polvo y hollín, y como resultado el brillo de los colores luminosos originales había desaparecido. No fue hasta los trabajos de restauración integral realizados en las décadas de 1980 y 1990 que se pudo observar una vez más la verdadera riqueza de color en los frescos de pared y techo. La exposición ilustra la restauración y nos permite ver las pinturas monumentales desde una distancia de solo 4 metros, frente a los 20 metros habituales. “La Capilla Sixtina de Miguel Ángel: La Exposición®” aporta así una perspectiva completamente nueva a esta obra de Miguel Ángel y actúa como una forma de arte por derecho propio.