Lo bueno es que es tranquilo, está cerca de la capital y puedo aparcar sin problema el autobús. Lo de la televisión es inaceptable, en la web pone que tienen en las habitaciones y al menos que yo sepa desde marzo llevan diciendo que las están cambiando (no se donde las habrán pedido). La limpieza muy muy justita y en alguna ocasión he tenido que pedir el cambio de habitación.
Es cierto que es barato pero deja mucho que desear. El personal agradable. Pero no es un sitio para recomendar.