Hotel viejo y poco mantenido. Al entrar la recepción del hotel no es muy agradable con un potente olor a tabaco. Está muy bien situado, tienes la estación de autobuses y de tren muy cerca, es la única ventaja que tiene. Camas incómodas, baño pequeño y no muy bien mantenido. El agua de la ducha tarda muchísimo en salir caliente y el desagüe no traga bien, por lo que no puedes esperar mucho tiempo para que el agua salga caliente, ni alargar la ducha porque se llena de agua enseguida. Cuidado a la hora que tenéis que dejar el hotel, nosotros teníamos que irnos a las 7 de la mañana y en recepción no había nadie y la puerta de la calle estaba cerrada. No puedes pedir más por el precio que tiene.