Salamanca es una ciudad designada como Patrimonio Mundial por la Unesco. Esta ciudad universitaria medieval está llena de monumentos antiguos y edificios que muestran la gran historia de la región. Los palacios, los conventos y las catedrales se ven impresionantes bajo el sol de la tarde y con la iluminación nocturna. La gran población estudiantil le da un ambiente juvenil y una energía especial a la ciudad. Visita la universidad más antigua de España, haz un tour por una catedral del siglo XII y observa las obras de arte religioso de varios siglos de antigüedad.
Salamanca es una ciudad apta para peatones. Cruza el Puente Romano sobre el río Tormes para llegar al centro histórico. Camina por la Rúa Mayor para llegar a la Plaza Mayor, que es el centro social y político de Salamanca. Este gran espacio público está rodeado de galerías y arcos decorados con placas que muestran a varios personajes famosos de la historia de España. Disfruta una bebida en alguna de las cafeterías de la plaza antes de continuar tu recorrido. Muchos de los sitios famosos de Salamanca están muy cerca de la plaza principal.
Visita el Palacio Monterrey, que es una mansión del siglo XVI. Observa las fachadas ostentosas, que son ejemplares excelentes del estilo plateresco español. Visita la Universidad de Salamanca, que es la más antigua de España. Esta universidad fundada a principios del siglo XIII, durante la Edad Media, fue uno de los principales centros educativos de Europa. Observa la fachada principal extravagante, que es otro ejemplar del estilo plateresco.
Junto a la universidad se encuentran la Vieja Catedral y la Nueva Catedral de Salamanca, en las que puedes encontrar obras de arte religioso de varios siglos de antigüedad. Observa más obras de arte en el Convento de San Esteban y el Museo de Art Nouveau y Art Deco.
Durante las últimas horas de la tarde, observa el efecto que le ha dado el apodo de "la ciudad dorada" a Salamanca. Las catedrales de piedra arenisca, los conventos y otros edificios emiten un brillo dorado con la luz del sol.
Para llegar a Salamanca, toma un vuelo hacia Madrid, que está a unos 220 kilómetros (135 mi) de aquí. Desde ahí, puedes viajar a Salamanca en autobús, tren o auto. Ya que la mayor parte del pequeño centro histórico es peatonal, la manera más fácil de desplazarte entre los diferentes tesoros antiguos de la ciudad es a pie.
