Llegamos al hotel sobre las 10 de la mañana y nos hicieron esperar un buen rato, ya que las habitaciones no estaban todavía listas, a pesar de que avisamos de que llegaríamos sobre las 9 a Roma. A pesar de eso, todo lo demás perfecto. Las chicas de recepción no hablaban nada de español, pero nos entendimos bastante bien con ellas, el personal muy agradable y la verdad es que, nos sentimos muy a gusto en el hotel.Desayuno poca variedad pero mucha cantidad. Quizás la única pega que lo pondríamos es que a media tarde/noche empiezan a haber bastantes inmigrantes por la calle, tanto árabes como africanos, sentados por ahí y claro, nosotros no sabíamos si es que la zona era mala o que.. la verdad es que está bastante cerca de la estación de Termini, a unos 5 minutos o así andando. Nosotros no tuvimos que coger ni el metro ni el autobús en ningún momento, ya que todo lo teníamos como mucho a media horita andando. Si volvemos a Roma no nos importaría volver a ese hotel.