Llegamos temprano al hotel y al consultar por un early check in la respuesta fue que no había manera de ingresar antes de las 3 pm, hasta ahí no hay problema pero es el contexto para entender mi molestia de que, llegando a las 3 pm nos tuvieron hasta las 4:30 esperando hasta que las piezas estuvieran listas siendo que habíamos pedido hace bastantes tiempo la habitación. Tuvimos también un problema con la habitación al momento de recibirla, era una habitación bastante linda y agradable pero tenía una sola cama y tenía que ser doble. Nos re ubicaron en una habitación que era mucho más calurosa y menos atractiva que la primera. Finalmente el último día reservamos la piscina y al momento de hacerlo nos indicaron que para hacer uso de ella había que tener una bata que no nos facilitaron en el mismo lo lugar y tuvimos que perder 20m de la hora de uso esperando. También un día la habitación estaba abierta después de que llegamos luego de pasear, supongo que se le quedó abierto a alguna mucama, por suerte no faltaba nada adentro. Dentro de lo positivo destacó el restaurante, que justifica totalmente su precio. Puede parecer ligeramente elevado pero se gustifica por su calidad y su excelente atención y por la comida exquisita, recomiendo el asados de tira. Las áreas comunes, de descanso, de trabajo y la piscina son pequeñas pero son muy cómodas. Podría mejorar las tvs y los minibars que están algo desactualizados pero en general una buena experiencia, pero mejorable.