El Parque Nacional y Reserva Puertas del Ártico ofrece hermosos senderos para descubrir la naturaleza silvestre y grandes posibilidades de escalada en roca para los más valientes. Navega por los caudalosos ríos o busca alces, caribúes y una gran variedad de aves.
Este parque, que tiene una superficie de 33,700 kilómetros cuadrados (13,000 mi2), es el más septentrional de los Estados Unidos y es el lugar ideal para escapar de la rutina y relajarse en un entorno natural. La cordillera de Brooks ocupa aproximadamente 1,100 kilómetros (700 mi) del terreno, rodeada por amplias zonas de matorrales y ríos de deshielo.
Toma tus bastones de senderismo y recorre el parque en dirección norte, pronto avistarás los imponentes picos de la cordillera de Brooks. Disfruta las sorprendentes vistas de grandes extensiones de verde interrumpidas únicamente por las aberturas de cañones y arroyos.
Para los amantes del montañismo, el parque ofrece muchos desafíos. Puedes intentar alguno de los ascensos al monte Doonerak, en el extremo este del parque, o escalar el monte Igikpak y los picos Arrigetch más al sur.
Además de los numerosos vallecitos que se llenan de agua de lluvia proveniente de las montañas, el parque es atravesado por seis ríos salvajes que, si bien pueden representar un obstáculo para los caminantes, son excelentes para practicar rafting o kayak. Algunos ejemplos son el río Alatna, que recorre 133 kilómetros (83 mi), desde el extremo noroeste del parque, o el río John, que fluye desde el norte para luego unirse a otro río cerca del poblado de Bettles.
Dado que la actividad humana es muy escasa, el parque está repleto de vida silvestre. Puedes encontrar ejemplares de caribú o bueyes almizcleros en las planicies o explorar las riberas de los ríos en busca de castores y ranas. Los cielos se colman de aves migratorias, como zorzales y elegantes gavias.
El Parque Nacional y Reserva Puertas del Ártico se encuentra en la zona central de Alaska. El parque no tiene acceso por carretera. Debes llegar a pie desde la autopista Dalton, a 8 kilómetros (5 mi) de distancia, o volar desde alguno de los pueblos cercanos, como Bettles. Visita el parque entre junio y agosto, cuando la temperatura promedio es de 10 °C (50 °F). El parque prácticamente no cuenta con servicios, por lo que debes traer provisiones y todo el equipo necesario.
Explora este terreno silvestre que el país ha conservado como parque nacional de los Estados Unidos para disfrutar de unas vacaciones accesibles.