El nombre de Parma se reconoce de inmediato por ser la cuna del parmesano, aunque hay mucho más para ver en esta ciudad que solo queso. Parma es una de las ciudades más prósperas de Italia, sus calles y plazas impecables están flanqueadas por edificios históricos y restaurantes fantásticos. Prueba los deliciosos platillos que incluyen el queso y jamón locales, admira algunas de las mejores obras de arte de Italia y asiste a conciertos de música clásica en sus fabulosas casas de ópera.
Varios de los palacios e iglesias de Parma se construyeron entre los siglos XVI y XVIII, cuando la poderosa familia Farnese gobernó la ciudad. A pesar de que Parma sufrió daños importantes durante la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de sus edificios del periodo renacentista permanecen en excelente estado.
Admira los bellos frescos pintados por el famoso artista manierista italiano Girolamo Francesco Maria Mazzola, mejor conocido como Parmigianino, en la Basílica di Santa Maria della Steccata del siglo XVI. Observa los tesoros invaluables del Duomo del siglo XII, como la pintura de la Asnción de la Virgen que decora la cúpula octagonal de la catedral. Toma un descanso en los elegantes jardines del Parco Ducale, a través de sus tranquilos caminos, fuentes y áreas muy bien cuidadas.
Descubre más de las obras maestras artísticas de Parma en la Galleria Nazionale, un palacio del siglo XVI que perteneció a la familia Farnese. Entre las obras se destacan La Scapigliata de Leonardo da Vinci y la Madonna della Scodella de Correggio, que retrata a José y la Virgen María contemplando amorosamente al niño Jesús.
Resulta imposible perderse el Bautisterio, con su fascinante mezcla de estilos romanesco y gótico. La construcción del bautisterio se inició en 1196. Las distintas bandas de mármol blanco y rosa del edificio simbolizan la pureza y la sangre de Cristo Contempla los frescos del siglo XIII que hay en el interior, que representan las estaciones y los signos del zodiaco.
Recuerda probar la deliciosa gastronomía parmesana. Algunas de sus especialidades incluyen el prosciutto y el queso parmesano-reggiano. Prúebalos juntos como antipasto o come los panes rellenos de prosciutto que hay en todas las ventanas de las panaderías locales.
Parama está ubicada a 28 kilómetros (17.4 miles) al noroeste de Reggio. Puedes llegar en tren desde Bolonia, Piacenza, Modena y Milán.