Debo destacar la excelente atención de Lisa, la recepcionista. Desde el principio, nos trató con mucha amabilidad y contestó con paciencia a todo lo que le preguntamos. La habitación estuvo muy limpia cada uno de los días de nuestra estadía. El servicio nos resultó excelente. Muy cortés también el señor que nos sirvió el desayuno cada mañana. Y, en cuanto a la ubicación, para mi es perfecta porque está exactamente donde yo quería estar... en el corazón de Montmartre, donde Jeunet filmó su adorable "Amelie". Fácil acceso al Metro (menos de 100 metros) y, si gustan caminar como yo, en media hora están en la Plaza de la Concordia. Sin dudas, volvería, por tanto, ¡lo recomiendo!