El hotel está ubicado muy céntrico, por lo que puedes ir a muchos lugares andando. En cuanto el hotel en si no cumplió mis expectativas.
Llegamos a las 16.30 pasadas y no tenían la habitación preparada.
Éramos tres personas, durmiendo mi hija en un principio en el sofá. Pues bien, el sofá no estaba preparado, y tampoco había sábanas. Reclamamos en recepción y nos dan sábanas y una manta para que la hagamos nosotros. Por lo que a buscarse la vida de como abrir el sofá y a hacer la cama. Durante los 7 días que estuvimos, hubo 3 que la hicieron las personas del servicio de habitaciones, el resto nosotros. Honestamente, primer hotel en el que nos pasa.
La habitación era pequeña y no tenía ni armario para dejar las maletas. Apenas un habitáculo donde estaba la caja fuerte, de unos 50 cms de ancho y varias perchas.
Había horas punta en el ascensor, en las que te podías esperar 20-25 minutos esperándolo. Al final acabas bajando por las escaleras, desde la planta 14 en mi caso, y creedme que había tráfico en las mismas. Hay 39 plantas y sólo 3 ascensores.
El desayuno está bien pero el espacio habilitado es pequeño para todas las habitaciones del hotel. Así que si llegas sobre las 9 a esperar.....
El personal es amable, la limpieza correcta y el resto de las instalaciones ok.