Pésimo servicio, desde el checkin hasta el checkout. Me ofrecieron un "upgrade" para una habitación de una sola cama, cuando éramos 4 en mi familia, tuvimos que literalmente rogar para que nos entregaran una cuarta toalla. Pésimo servicio en el pool bar, solamente una persona atendiendo en fin de semana de hotel a total capacidad, tuve que esperar 30 minutos por un refresco. Limitada disponibilidad de bebidas, gaseosas y licores, cocteles de mala calidad. Filas enormes para el desayuno. En el restaurante de snacks no nos dieron uno de los platos diciéndonos que no teníamos derecho, luego nos dijeron que si, y nos enviaron a hacer otra vez la fila. Una de las peores experiencias que he tenido. Si el hotel está en capacidad completa no debería afectar el servicio.