El Mausoleo del Che Guevara se construyó en 1987 como un monumento al famoso héroe de Santa Clara 20 años después de que este guerrero murió en Bolivia y 10 años antes de que sus restos aparecieran y se devolvieran a Cuba. Visita el mausoleo y el museo ubicado en este sitio para obtener más información sobre la vida real del hombre cuyo rostro se ha convertido en una imagen emblemática en miles de camisetas en todo el mundo.
El Dr. Ernesto Guevara, conocido por muchos como el Che, nació en Argentina y desarrolló una gran compasión por la difícil situación de los pobres en toda Sudamérica. Visita el Monumento a la Toma del Tren Blindado en el lado este de la ciudad para conocer la historia de la victoria clave de Guevera en la Batalla de Santa Clara, la cual aseguró el éxito de la Revolución Cubana contra el régimen de Batista. En este museo ubicado en el lado oeste de la ciudad, puedes conocer mejor la vida del Che mediante elementos simples y fotografías donde este personaje aparece en su tiempo libre.
El Che viajó a Bolivia en 1966 para intentar ayudar a los habitantes de la región a rebelarse contra el gobierno por medio de guerrillas. La misión fracasó y, después de la muerte del Che en 1967, lo dejaron en una fosa común sin marcar durante varios años. Ingresa al pequeño mausoleo, donde ahora se encuentran los restos del Che y de otros revolucionarios que murieron a su lado. Contempla la llama eterna encendida por Fidel Castro en 1997.
En el exterior, voltea hacia arriba para ver la estatua de bronce de 7 metros (22 ft) de altura, donde aparece el Che con uniforme militar y con su boina característica. El pedestal de soporte está grabado con la frase más famosa del Che: "Hasta la victoria siempre".También hay otras obras de piedra en la gran área de desfile, las cuales están grabadas con imágenes del Che y sus seguidores, además de algunos letreros donde puedes obtener más información sobre la filosofía y las acciones de este personaje.
El Mausoleo del Che Guevara está abierto todos los días, excepto los lunes, y la entrada es gratuita. Se te pedirá dejar tus pertenencias en la entrada, incluida tu cámara, pues está prohibido tomar fotografías en el interior. Para llegar aquí, camina unos 20 minutos desde el Parque Leoncio Vidal, o viaja en una bella carroza de caballos o en un auto estadounidense bien conservado de la década de 1950.