La historia de proezas militares y la proximidad con la frontera alemana convierten a Metz en una ciudad compleja y fascinante. Visita su extraordinaria catedral, una de las más ornamentadas e interesantes de Europa. La principal estación de trenes es un palacio de estilo gótico.
La Catedral de Metz es una de las atracciones más populares de esta encantadora ciudad. Contempla la estructura de estilo gótico francés del siglo XVI de noche cuando está bañada por una cálida luz. Maravíllate con la gran variedad de vitrales y levanta la mirada para contemplar la elevada nave. Descubre la fascinante colección de objetos de siglos de antigüedad.
La catedral es uno de varios edificios importantes que rodean la Plaza de Armas, la plaza principal de Metz. La espaciosa plaza es un popular lugar de encuentro debido a su ubicación central e importancia histórica. El ayuntamiento, el tribunal de justicia y la oficina de turismo se encuentran en las cercanías. Del otro lado del río Mosela, se encuentra la Opéra-Théâtre de Metz, la sala de ópera más antigua de Francia que data del siglo XVIII.
En el centro de la ciudad, visita la Gare de Metz-Ville para aprender más sobre la historia de la región. La principal estación de trenes de la ciudad también es conocida como la "Estación Palacio", debido a su majestuosa apariencia. Los alemanes construyeron esta histórica vía férrea en 1908 después de anexar la ciudad al Imperio Alemán.
Disfruta de la tranquilidad de la Esplanade, donde encontrarás fuentes y bancas sobre un gran espacio verde.
Si quieres cambiar de paisaje, renta una bicicleta para pedalear hasta la ciudad vecina de Nancy. La pintoresca ruta a orillas del río cuenta con carriles especiales para bicicletas.
Metz se encuentra a 3 horas en dirección este de París. Toma uno de los trenes que unen a las dos ciudades. También puedes volar al Aeropuerto de Metz-Nancy-Lorraine, ubicado a 19 kilómetros (12 mi) al sur del centro de la ciudad. Toma un camión de traslado gratuito para llegar a Metz en aproximadamente 30 minutos. Desplázate por la ciudad en camión o bicicleta.
Los veranos en Metz son calurosos y húmeros con muy poco viento. Los inviernos son fríos con ráfagas de nieve. Visita la ciudad en cualquier época del año para disfrutar de una interesante fusión de la cultura francesa y alemana.