Klagenfurt no solo se beneficia de un clima ligeramente más templado que el resto de Austria, su Centro Histórico de estilo renacentista y sus incontables cafés con terrazas le otorgan un inconfundible ambiente mediterráneo. La sexta ciudad más grande de Austria cuenta con una población cercana a los 100,000 habitantes. El corazón de la ciudad es su Centro Histórico, que agrupa la Hauptplatz, la Alter Platz y la Neuer Platz.
Después de que un incendio destruyera los asentamientos antiguos en el siglo VI, el emperador entregó la ciudad a los nobles de Carintia, quienes encargaron la reconstrucción de la ciudad a arquitectos en su mayoría italianos. Esto marcó un punto de inflexión en el destino de la ciudad que comenzó a crecer para convertirse en un centro administrativo y de comercio importante. Uno de los sitios más atractivos en la Plaza Antigua es el viejo Ayuntamiento del siglo XVII, con su patio con arcos. A solo una cuadra yace la Landhaus del siglo XVI, que alberga al gobierno de la provincia de Carintia y es el edificio secular más importante de la ciudad.
Neuer Platz cuenta con el sitio distintivo de Klagenfurt, la legendaria fuente del Lindwurm. El Lindwurm (dragón), como cuenta la leyenda, vivió en los antiguos pantanos donde la ciudad ahora se ubica. Exigía el sacrificio de humanos y animales, y aterrorizaba a la población local hasta que una artimaña astuta consiguió matarlo y el área pudo finalmente establecerse en paz. La estatua del Lindwurm, por cierto, se modeló a partir de un fósil que se encontró en el área y que por mucho tiempo se creyó que era la cabeza del Lindwurm. No fue sino hasta mucho después, que el cráneo fue identificado como el de un rinoceronte. Míralo con tus propios ojos en el Museo Regional.
Klagenfurt es uno de los destinos vacacionales más populares en el verano. Se ubica al sur de Austria, cerca de la frontera italiana y eslovena. El cercano lago Woerth es una gran atracción para los viajeros. El área recreativa Europa Park también incluye el Minimundus, un parque temático que cuenta con una colección de los edificios más famosos del mundo en miniatura. Hay un incontable número de castillos y palacios alrededor de Klagenfurt, muchos de los cuales albergan museos, zoológicos y restaurantes gourmet.