Es un hotel acogedor donde te sientes como en casa, la habitación la mantienen limpia y la ducha es excelente con buena presión y agua caliente. Cuenta con una bonita vista al lago y esta muy cerca de las letras el Calafate para una buena foto.
Con respecto a la atención del personal y la comida 20/10, el personal es muy amable y atento, el desayuno es rico con distintas opciones, y además cuenta con un bar y mi favorito un restaurante para cenar, el cual tiene un menú amplio y delicioso, y mi recomendación es que no te puedes ir sin probar su cordero.