Un par de cosas no me gustaron demasiado. La primera fue el tenerse uno que levantar para ir a apagar la luz de la habitación, porque no hay interruptor al lado de la cama (si la hay, desde luego yo no la vi). La segunda es que al menos en el segundo día que estuve allí, el wi fi se puso en situación de "acceso limitado", lo cual resulta molesto porque no es culpa mía que haya mucha gente conectada o no.