Excelente desde el inicio hasta la salida. Durante la estadía nos hicieron una encuesta donde mencionamos algunos puntos (detalles) que se podrían revisar -ni siquiera mejorar- como los troncos que están en la playa o algo de la iluminación de la habitación. Todo de primera categoría, desde el servicio de mayordomos (gracias Robin y Fernando), el personal de los restaurantes y el personal de playa. Menciono aquí especialmente a Aramis y a Roxana.
La comida de los restaurantes exquisita y más que abundante. Lo mismo con las bebidas. Los tragos son "livianos", pero cuando uno está tomando casi durante 10 horas se agradece esa liviandad.
La playa sensacional. Busco hoteles donde la playa sea la protagonista, porque no piso las piletas, piscinas o albercas, teniendo la posibilidad de conectar con el mar y la playa.
Muy buena la opción de las duchas de cortesía para aquellos huéspedes que deben hacer check out pero por la salida del vuelo, deben permanecer más tiempo en las instalaciones del hotel.
Totalmente recomendable. No es económico, pero vale cada billete invertido. Las vacaciones son una inversión.