Déjate cautivar por la atmósfera de Cedar Rapids, una ciudad en constante crecimiento situada a orillas del río Cedar, en Iowa. Aquí tienes centros de arte donde se combina lo clásico con lo nuevo, parques rebosantes de vegetación y sitios históricos únicos donde se conserva el pasado del Medio Oeste de Estados Unidos.
Levántate temprano y dirígete a los mercados al norte de la ciudad. El mercado The Farmer's Daughters ofrece productos frescos que provienen de granjas locales. El sistema de autobuses públicos y los taxis son una opción económica, confiable y práctica para trasladarte por la ciudad.
Cedar Rapids tiene 1,360 hectáreas (3,360 acres) de parques para explorar. Puedes pescar truchas, pasear en canoa e incluso bucear con tanque en Prairie Park Fishery. Este lago de 26 hectáreas (65 acres) está en medio de un parque donde también podrás salir de excursión a pie o en bicicleta y observar aves.
Participa en una cata de vinos en los viñedos locales. Conoce algunos de ellos en las afueras de Cedar Rapids, y aprovecha tu visita para probar un buen vino y disfrutar de los platillos que ofrecen.
Si eres amante de la cultura y las artes, el Museo de Arte de Cedar Rapids es tu destino número uno: con las miles de piezas y los 2,000 años de historia artística que alberga sin duda pasarás un buen rato en este recinto. Visita la histórica mansión Brucemore, al norte del distrito central de la ciudad. Esta mansión restaurada del siglo XIX se ubica en un terreno de 10.5 hectáreas (26 acres) y con frecuencia es sede de conciertos y puestas en escena. Consulta el sitio Web oficial de la mansión Brucemore para conocer los horarios y eventos.
Adéntrate en la historia de la inmigración a Estados Unidos en el Museo de Historia Afroamericana y el Museo Nacional Checo y Eslovaco. Trae a tus pequeños al Museo del Niño de Iowa, donde vivirán una experiencia interactiva con la ciencia. Visita la Aldea Histórica de Ushers Ferry, donde un buen número de actores y edificios reconstruidos te permitirán viajar en el tiempo, para conocer la vida de los lugareños a principios del XX.
Renta un coche y pasea por el Centro Natural de Indian Creek, en las afueras de la ciudad. Esta es una zona de 133 hectáreas (330 acres) llena de praderas, humedales y bosques, que le confieren a Iowa la fama de un estado silvestre y natural.