Si bien siempre fue una capital industrial, Bielefeld comenzó como "la ciudad del lino" ya que el principal sustento de su población era la producción textil. En la actualidad es sede de empresas importantes, como la fábrica de alimentos Dr. Oetker y la compañía de productos de piel Möller Group. Muchos estudiantes eligen Bielefeld por sus famosos centros de estudio, entre los que se destaca la conocida escuela de fotografía en la Universidad de Ciencias Aplicadas.
Ninguna visita a Bielefeld está completa sin hacer un recorrido por el mundo del Dr. Oetker. Bielefeld es reconocida por sus vínculos con Dr. Oetker, una empresa famosa por sus pizzas al horno y mezclas envasadas para hornear. En el recorrido puedes conocer la historia de la empresa y, por supuesto, comer algunos deliciosos dulces. La compañía representa a la ciudad hasta cierto punto, pero no creas que no hay otros lugares para ver.
La plaza Old Market Place, en el centro de la ciudad, es lo que realmente capta la esencia de la ciudad. Casas impecablemente restauradas de los siglos XVI y XVII rodean la plaza, y los residentes de todas las edades vienen para sentarse y platicar. A menudo, se llevan a cabo distintas actividades, como el festival anual del vino en septiembre o el mercado navideño en diciembre. El teatro Theater am Alten Markt, justo al lado de la plaza, ofrece funciones de óperas, obras de teatro y musicales, así como eventos para los niños.
Muchas familias viven en la ciudad, lo que le confiere un ambiente muy agradable y cotidiano. Una de los lugares más divertidos para visitar, con niños o sin ellos, es el zoológico de Bielefeld. Se encuentra muy cerca del bosque. Puedes llegar fácilmente en camión desde la ciudad. La entrada es gratuita. Para darle un cierre a la visita, disfruta de una comida en el restaurante o un bratwurst al aire libre.
Hoy en día muchas personas aun no conocen Bielefeld o piensan que es tan solo un centro industrial que, aunque es más tranquila que otras ciudades, sin duda es un bello y amigable sitio que vale la pena visitar adicionalmente al campo de Dr. Oetker.