Es de los hoteles más grandes de Bacalar, que conservan la flora del lugar. La ubicación del hotel es de la mejores, yo estaba decidiendo entre este y el Mia, la sorpresa fue que están uno a lado del otro por lo que la zona de la laguna es la misma. Si bien es cierto que están “alejados” del centro de Bacalar es un viaje en taxi de 7 min, caminado es una hora. Es un lugar para ir a relajarte, ya que no hay ruido, no hay televisión, pero si hay wifi. En cuanto a la comida su restaurante tiene algunas opciones, la comida es buena, sin embargo el tiempo de espera para que te lleven los platillos excede los 35 minutos, por lo que debes tener mucha paciencia. En mi visita hubo platillos que ofrecían en la carta pero nunca estuvieron disponibles. El mismo hotel ofrece opciones de tours para conocer la laguna y sus alrededores, en mi opinión son muy accesibles, ya que te evitas el andar buscando o moverte a otro lugar para hacer algún tour, ya que tienen muelle propio y lanchas. La habitación que me tocó estaba genial ya que tenía su propia entrada a la laguna con sus propios camastros y terraza para descansar y estar por tu lado. Lo que sí debe considerar el hotel es que sus almohadas son muy duras, sus colchones igual, en un lugar que se busca descansar es indispensable que el lugar donde se duerme sea el más cómodo ya que eso arruina por completo la experiencia ya que uno amanece con dolor de cuello o de espalda. En términos simples el hotel es “bueno” y la laguna es bella.