Cuando los gobernantes musulmanes de Mérida querían protegerse de los levantamientos armados durante el siglo IX, construyeron la magnífica Alcazaba. Observa esta impresionante fortaleza árabe, con su muralla gruesa y sus 25 torres. Aunque los restos de los muros definen claramente la estructura general, una gran parte del interior original se ha perdido con el tiempo.
La Alcazaba tuvo diferentes funciones con el paso de los siglos, como la oficina central de la administración local y un refugio para los ciudadanos durante los conflictos. También era el punto de acceso a la ciudad, lo que ayudaba a evitar que entraran personas indeseables. Antes de entrar a la parte amurallada, contempla la grandeza de la estructura. La ciudadela se construyó con material utilizado en las construcciones romanas y visigodas anteriores. La muralla mide 10 metros (33 ft) de alto y 2.7 metros (9 ft) de ancho.
Accede al interior por un pequeño arco en forma de herradura. Sobre este arco hay una réplica de la inscripción cúfica que marcó la fecha de la construcción de la fortaleza en el año 835. Camina por la zona para ver los fragmentos de los restos antiguos.
Observa la cisterna que se utilizaba para proveer agua a la fortaleza. Esta es una de las estructuras originales. Contempla las dos pilastras visigodas que enmarcan la puerta. Cruza esta entrada y baja las escaleras para ver el lugar donde se acumulaba el agua.
Al salir de la cisterna, continúa explorando el lugar. Observa los restos que son anteriores a la construcción de la Alcazaba. Entre estos hay una sección de la antigua calle de cardo menor, así como varias reliquias de una antigua casa urbana romana.
Esta fortaleza árabe se encuentra en el centro histórico de la ciudad, cerca del Puente Romano, a unos pasos de muchas otras atracciones antiguas. Si prefieres evitar la caminata, puedes llegar en transporte público o en auto. Si viajas en auto, utiliza el estacionamiento de pago ubicado en los alrededores.
La Alcazaba está abierta todos los días del año, excepto en Nochebuena, el Día de Navidad, la Noche Vieja y el Día de Año Nuevo. Se cobran cuotas de entrada, aunque los niños menores de 8 años entran gratis. Para ahorrar dinero, puedes comprar un boleto combinado que incluye el acceso a otros sitios históricos, como el Teatro Romano y el Circo Romano.