Hotel muy bien situado, casi en el centro urbano de la Playa del Inglés y cercano a la playa. Excelentes habitaciones, amplias, tranquilas (sin ruidos), acogedoras y en nuestro caso (ala Este), con muy buenas vistas. El personal colaborador, correcto, gentil y amable en todo momento.
Sin embargo el hotel falla algo en la comida, en la calidad de la wifi (escasa potencia y necesidad de registro personal para utilizarla) y nos decepcionó en la cena y cotillón de Nochevieja.