El hotel está ubicado en un lugar excepcional. Sin embargo, los precios no corresponden a la calidad del servicio. Si bien el restaurante, la pileta y el SPA funcionan muy bien, las habitaciones son muy pequeñas y ruidosas, se escucha todo el ruido de las habitaciones adyacentes. Hay cosas que se podrían mejorar en el servicio en general. Los empleados son muy amables pero no se encuentran al nivel de un hotel gran turismo; por ejemplo, la camarera no nos quiso cobrar la propina en la tarjeta, a pesar de que la AFIP ya obliga a los establecimientos a hacerlo y su explicación fue "estamos en Argentina", mensaje que no habla bien ni del hotel ni de este maravilloso país. En fin, sí lo recomendaría por la ubicación privilegiada pero se podría esperar mucho más por las tarifas que cobran.