Muy bien situado junto a la zona de Montmartre y a menos de 5 minutos de la estacion de Pigalle.
El establecimiento muy limpio y las habitaciones, aunque algo pequeñas, son lo suficientemente cómodas para una estancia de 4 o 5 dias.
Por poner una pega dire que es algo ruidoso, no por la calle en si, si no porque las paredes son de papel y se oyes hasta cuando sube o baja el ascensor, pero tampoco es un gran problema ya que no tiene muchas habitaciones.
Por ultimo, el personal superamable. Nos lo apuntaremos para la proxima visita a Paris