Ya había estado muchas veces en este hotel y siempre vuelvo pues es muy comodo , muy bien ubicado y en una hermosa y segura zona de la ciudad.
La atencion en la recepcion no es de lo mas amable y demoran siglos en contestar el telefono.Sin embargo el desayuno es maravilloso. tanto la variedad de productos y la atencion del personal es impecable, destaco sobre todo a Felipe. Lo que me parece es que el hotel, con la excusa de la pandemia han ido recortando servicios y detalles eliminando , no hay platos y cubiertos en la cocineta, papeleria ,lápiz o pluma para escribir en la habitacion. Hay una maquina de cafe Nexpresso pero no ponen ni una capsula ,te las cobran extras. en el minibar solo hay botellas de agua con pago adicional. todo lo anterior lo daban como parte del servicio antes de la pandemis.