El hotel es majestuoso y muy bien cuidado. Las vistas son espectaculares. Las habitaciones son grandes y cómodas.
Nos quedamos a mediados de Noviembre, y la temperatura dentro de la habitación estaba en 25 grados, demasiado caliente para estar y dormir. Los aires acondicionados no estaban funcionando y tuvimos que abrir las ventanas, que no terminaban de refrescar la habitacion, ya que el aire caliente del hotel entraba por la puerta, y adicionalmente por la mañana no daba la luz del amanecer muy temprano.
Les sugiero que habiliten el servicio de aire acondicionado todo el año.